Dermont, 1816. A las afueras de este pequeño y tranquilo pueblo delsur de Inglaterra, un frondoso bosque de robles guarda entre susárboles un objeto de lo más común, pero a la vez único: un buzón.Muy cerca de ahí vive Ada Grenfell, una dama a punto de presentarse en sociedad. Harta de vivir un día tras otro repleto de lecciones paraconvertirse en el mejor partido de la temporada, el buzón queutilizaba con su padre para comunicarse con las hadas vuelve a sumemoria.Cansada de la situación, Ada se desahoga en una carta y decide dejarla en su interior. Pese a que no pertenece a nadie y nadie puede leerla, se avergüenza de su arrebato y vuelve al día siguiente a recuperar la carta y evitar, así, que esta pueda llegar a manos de su madre. Sinembargo, la misiva que encuentra en su interior no es la suya, sinoque pertenece a un joven llamado Lawrence Kingsford.Carta a carta y sin que nadie sepa de este intercambio decorrespondencia, ambos forjan una amistad cada vez más sólida que seconvertirá en algo más. Pero la vida nunca es fácil y los Kingsfordpronto son mal vistos debido a los problemas económicos que afrontan