Con este juego de cartas y de mesa, su hijo aprende a encontrar el camino de regreso en el tiempo y se familiariza con la lectura de la hora. ¿Quién llenará mejor su día? ¡Quien tenga más cartas después de 24 horas gana! El concepto de duración y la lectura del tiempo son conceptos abstractos que se adquieren gradualmente. Este juego permite un enfoque divertido de estos conceptos. Para jugar con la familia, a partir de 5 años.