Pasamos un tercio de nuestras vidas tumbados: durmiendo, soñando,amando, leyendo o recuperándonos. Más allá de representar la pasividad y la pereza, el acto de reposar acostados puede constituir una formade protesta: una oportunidad para reordenar nuestros pensamientos enun mundo regido por la incesante exigencia de productividad. BerndBrunner nos invita a redescubrir el poder de la horizontalidad através de entretenidísimas e insólitas historias como el origen delcolchón, las formas de descanso en la remota Edad de Piedra, laimportancia del diván en la consulta de Sigmund Freud o los últimoshallazgos sobre el sueño. Vivir en horizontal es una apasionantecontribución a la historia cultural que sorprenderá a legos einiciados en el subestimado arte de yacer.