Para cultivar la comprensión del planeta y de nuestros semejantes,además de viajar, tenemos el recurso de la gran literatura. Hay unmundo que conocer y en el que perderse, y si nos dejamos guiar por lacuriosidad, esta puede llevarnos a un viaje interior que nos cambie amejor. El mundo es cada vez más pequeño: todos estamos más conectadosy podemos explorar el planeta de formas que a nuestros antepasados nise les habría pasado por la mente. Y, sin embargo, pueden versedivisiones por doquier. Cunde la desconfianza y las falsedades sepropagan. Viajar puede ayudarnos a contrarrestar estas tendencias, aligual que lo puede hacer leer sobre las experiencias de otras personas en otras tierras y épocas.