Con solo pasar el pincel húmedo por las ilustraciones, las escenas del zoo cobran color al instante, como por arte de magia. La serpiente adquiere sus escamas verdes, los flamencos sus plumas rosas, y a la jirafa le aparecen las manchas.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación (secciones visitadas y clicks). Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.