Los relatos que componen este libro confirman a Falco como un escritor con un mundo narrativo propio. El célebre ingeniero VíctorBagiardelli llega a Coronel Isabeta para construir, al fin, elcementerio que el pueblo no ha tenido nunca. El padre de la máximaautoridad de la municipalidad, el intendente Giraudo, está a punto defallecer, y su hijo no piensa tolerar que los restos de su progenitorreposen eternamente en el vecino pueblo de Deheza: «Las formas quehabía imaginado en solitario dejarían absortos a los habitantes deCoronel Isabeta. Y así durante años y años, mientras los árbolescrecieran hasta su máximo tamaño y alcanzaran su forma ideal, mientras los colores del follaje cambiaran con las estaciones, mientrassiempre, en cualquier mes, tal y como él lo había planeado, hubieraalgún arbusto florecido y verano tras verano los aromas del polenfresco inundaran el lugar».Silvi les ha comunicado a sus padres que ya no cree en Dios; hasta que, en plenas vacaciones, llega al pueblo unmormón llamado Steve, oliendo a bruma, musgo, madera y arroyos de agua cristalina ?gracias a su desodorante Axe verde?, y los prin