SI NO HUBIERA MAÑANALA SEXTA DE ELADIO MONROYSonsoles Nieves le pide a Eladio Monroy que la ayude en una cosa deamores: comprender por qué su pareja, el administrativo Diego Miranda, la ha dejado de pronto, de un día para otro y sin ningunaexplicación. Monroy, para combatir el aburrimiento, acepta haceralgunas averiguaciones. No tardará en comprender que lo sentimentaltiene que ver muy poco en el asunto y que, a una larga lista de genterelacionada con él, le ha dado por morirse de mala manera. Además,anda de por medio un viejo amigo suyo, Falo el Moldura, un escayolista metido a traficante de drogas a tiempo parcial. Será tarde cuandodescubra que habría sido mejor para él que continuara aburriéndose.La serie Eladio MonroyEladio Monroy no es policía ni detective. Ni siquiera un periodista.Pensionista de la marina, complementa su mísero sueldo con encargosbajo cuerda. Tan sarcástico como sentimental, tan culto comomaleducado, se enfrenta a cada problema con astucia, perplejidad ygrandes dosis de mala baba. No es que le apetezca andar por ahíinvestigando a la gente y haciendo justicia. Lo único que quiere es ir