En esta obra autobiográfica Virginia del Río nos cuenta cómo tras lapérdida de su hijo Uriel en la semana 39 de su embarazo fue haciendopoco a poco ese camino oscuro e intransitable hasta volver a vivir denuevo, algo que le parecía impensable cuando recibió la terriblenoticia de que el corazón de su hijo había dejado de latir dentro deella.