«?Todos somos Jakob von Gunten? sería la frase eslogan que me niego adecir. Digamos que me contento con decir que yo soy Jakob von Guntenal servicio de ustedes, como siempre».á ENRIQUE VILA-MATAS «Aquí seaprende muy poco, falta personal docente y nosotros, los muchachos del Instituto Benjamenta, jamás llegaremos a nada, es decir que el día de mañana seremos todos gente muy modesta y subordinada. La enseñanzaque nos imparten consiste básicamente en inculcarnos paciencia yobediencia, dos cualidades que prometen escaso o ningún éxito. Éxitosinteriores, eso sí. Pero ¿qué ventaja se obtiene de ellos? ¿A quiéndan de comer las conquistas interiores?». Así empieza Jakob vonGunten, la tercera novela de Robert Walser, la más amada por el autor, y también la más discutida e innovadora, escrita en 1909 en Berlín,tres años después de haber dejado el centro donde se había educado. El gran protagonista de esta historia «singularmente delicada», según un juicio de Walter Benjamin, es el propio instituto: el alumno Jakob, a través de su diario, nos introduce en todos sus secretos, en susdramas y pequeñas tragedias y en todos