La abeja Isabel se siente triste y un poco desesperada porque no encuentra flores con las que poder fabricar miel, y entonces empieza a recorrer la selva en la que vive para ver si localiza alguna, preguntando a todos los animales con los que se encuentra. Y por fin el conejito Alejo le dará la solución.
A través de este cuento se pretende transmitir lo importante
que es cuidar del medio ambiente y evitar la contaminación,
pues las diferentes plantas son fundamentales y corren el
riesgo de desaparecer, al igual que las abejas, y si lo hacen,
nuestro ecosistema se verá seriamente afectado.