Primera parte de la trilogía sobre el encanto de la vida alternativa  que vive Chris Stewart en la Alpujarra granadina. El primer libro autobiográfico de Chris Stewart, Entre limones, es  el divertidísimo relato de un joven inglés que, con tal de no vestir  traje y trabajar en una oficina, se gastó todos sus ahorros en la compra  de un ruinoso cortijo en la Alpujarra granadina. Publicado en 1999 por  una pequeña editorial inglesa, se convirtió en un fenómeno editorial,  hasta el punto de que, junto con los dos volúmenes siguientes -El loro en el limonero y Los almendros en flor-, han deleitado a  más de dos millones de lectores. Entre limones es un caso singular: un libro divertido, rebosante de  observaciones agudas y reveladoras, que mezcla la mirada curiosa del  viajero con cierta visión idealista de las cosas y una fuerza de  voluntad inasequible al desaliento. Chris desgrana las numerosas  vivencias que le depara su existencia diaria desde que, tras su llegada  a la Alpujarra, inicia la aventura que cambiará su vida, rodeado de una  sorprendente galería de lugareños, pastores, expatriados y viajeros New  Age. Sin embargo, quizá el verdadero protagonista de esta historia sea  el decrépito cortijo «El Valero», encaramado en una colina, rodeado de  olivos, almendros y limoneros, situado en el margen malo de un río, sin  carretera de acceso, sin agua ni electricidad... ¿Acaso puede ofrecer la vida algo mejor? La crítica ha dicho...
«Un canto humorístico a la trascendencia de las cosas pequeñas [...] un  libro divertido que encanta desde la primera página.»
Sergio Vila-Sanjuán, La Vanguardia «Stewart tiene un talento especial para captar los diálogos, una  curiosidad insaciable, un optimismo contagioso y un plácido sentido del humor.»
Moncho Alpuente, Babelia «Una experiencia singular que nos atrapa desde los primeros compases de lectura y nos transmite un universo de paz.»
Diari de Terrassa «Impregnado de sutil humor inglés con el que describe en primera persona  el desembarco de un inglés cosmopolita en la España rural.»
Miguel Artaza, El Correo