Los caminos del fútbol son inescrutables, aunque tú mismo hayasdeambulado por ellos. Y más aún cuando la senda atravesaba el Valencia CF durante los años de gloria y excesos urbanísticos. Entrenadorescon más vocación de guionistas de Hollywood (o de cantantes demusical) que de técnicos. Agentes que veían a los niños como billetescalzados con botas de tacos. Directivos y políticos en busca deconvertir el cemento en oro. Dicen que los porteros son los locos delfútbol. ¿Pero había alguien cuerdo en la Valencia de los 2000?