Cuando alguien ataca a la anciana adivina que ha acampado en losterrenos de Buckshaw, Flavia recurrirá a sus dotes de investigaciónpara descubrir al asaltante. Pero todo se complica cuando otra muertesacude la tranquilidad del pequeño pueblo de Flavia, en el que, apesar de la insoportable convivencia con sus dos extremadamentemolestas hermanas mayores, ella sigue demostrando que no necesita unabola de cristal para descubrir al asesino.