A Draco le gustaba atravesar la gruesa capa de nubes y volar por encima de ellas. ¡Desde allí parecían de algodón! Pero, una mañana, no se dio cuenta de que las nubes eran grises y, al intentar atravesar la tormenta, se lastimó una de sus alas...¿Conseguirá Draco regresar a su cueva?