ZWEIG, STEFAN; ROLLAND, ROMAIN
En noviembre de 1914, tras el estallido de la Primera Guerra Mundial,Stefan Zweig anoto? en sus Diarios: «He tenido que escribir a RomainRolland, necesitaba desahogarme con un amigo. Aqui? nadie me entiende: carecen de la voluntad firme de ser justos». Y precisamente eseelevado sentido de la justicia, asi? como su fervorosa defensa delpacifismo y de los ideales humanistas, unio? al futuro Nobel france?scon su ma?s fiel disci?pulo austri?aco. Ambos se pronunciaronpu?blicamente contra la contienda, denunciando en sus cartas lasnoticias falsas, el odio entre naciones y el egoi?smo de los queguardan silencio. Esta correspondencia, escrita por dos espi?ritusafines desde dos pai?ses enfrentados, es un testimonio excepcional dela cata?strofe de la Gran Guerra y del ferviente deseo de dos de losescritores ma?s lu?cidos de la primera mitad del siglo xx de construir una Europa unida basada en la fraternidad entre los pueblos.