Un heterodoxo breviario de la autora de Trabajos forzados que desvelala peripecia de algunos astros de la literatura que en algún momentode su vida dieron con sus huesos en la cárcel.Atraco a mano armada, difamación, asesinato, conspiración, sustracción de obras de arte, composición de poemas elegiacos a la muerte deHitler. De Verlaine a Burroughs, de Norman Mailer a Hans Fallada, deGiacomo Casanova a Curzio Malaparte, muchos han sido los literatosque, a lo largo de la historia, han purgado sus ofensas y delitos enla cárcel. Y han sobrevivido para contarlo. Chester Himes o Jean Genet se pasaron buena parte de su vida en el fondo de un calabozo infecto. Otros, como el Marqués de Sade o Heinrich von Kleist, iniciaron suscarreras literarias tras los barrotes de una prisión. Incluso se handado casos, como los de Louise Michel o Goliarda Sapienza, deescritoras que experimentaron una irónica sensación de emancipación ylibertad tras entrar en presidio. De un modo u otro, la cárcel hamarcado la obra de aquellos que pasaron por ella, porque laimaginación crece cuando es prisionera, y, sobre todo, crece eldeseo.Daria