El almirante Richard E. Byrd partió en su segunda expedición a la Antártida en 1934. Su plan era pasar seis meses solo en el continente helado recopilando datos meteorológicos. Pero pronto todo comenzó a ir mal. Aislado en su cabaña, y sin esperanza
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación (secciones visitadas y clicks). Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.