HABEREY, GILLES; PEROT, HUGUES
Entablar batalla careciendo de información; permitir que el enemigoimponga el campo de batalla; seguir el ritmo del adversario;subestimar al enemigo; carecer de audacia; obstinarse inútilmente;dejarse llevar por el pánico? Estos son los siete pecados capitalesque el jefe militar no debe cometer si no se quiere arriesgar a unagrave derrota.Si bien las victorias fascinan y entran de inmediato en el imaginariocolectivo, si cada decisión del jefe victorioso es analizada paracomprender mejor cómo consiguió triunfar, el trato reservado a lasderrotas es muy diferente. Analizadas posteriormente a través de losfiltros sociales, políticos e históricos, son casi siemprecaricaturizadas. Los historiadores raramente consiguen ofrecer unainterpretación objetiva. Su juicio es a menudo adulterado por unparámetro que oculta a los demás para acabar dando una explicaciónsimplista de la derrota. Sin embargo, los errores cometidos por ellíder militar acostumbran a ser complejos y son numerosos los factores que están en el origen de los grandes desastres tácticos. GillesHaberey y Hugues Perot analizan las causas de los grandes des